Fin de año: entre Ítaca y el fuego
Dos días para fin de año , 31 de diciembre, un nuevo ciclo. Todo lo que atrás se queda, purifiquémoslo encapsulándolo en el 2025, en un número. El fin de año es una tradición relacionada con el tiempo, con el devenir que nos somete la dichosa entropía. El tiempo es quizá el concepto más importante en nuestra especie. El filósofo Marià Corbí comenta que el tiempo es una realidad mucho más subjetiva de lo que pensamos; percibimos eso que llamamos tiempo porque somos seres vivientes. Es decir, porque somos animales con una autoconciencia determinada, sujetos a un proceso biológico irreversible, que nos arroja sin ninguna duda la certeza de que vamos a morir. Cuando llega el fin de año corroboramos que debe existir una alternativa, aunque sea individual, de vivir mejor, o al menos, de continuar viviendo. En la actualidad, el fin de año es quizá aún más paradójico como ritual, pues vivimos convencidos de que el tiempo, al menos en lo que repercute a lo colectivo...