La Sustancia: El cuerpo femenino como producto del capitalismo
La Sustancia: El cuerpo femenino como producto del capitalismo Fotograma de la película La Substancia. Hay películas que saben captar la esencia de su tiempo. Eso ocurre en la historia protagonista de este post, La Sustancia (The Substance). Este film, dirigido por Coralie Fargeat y protagonizado por Demi Moore y Margaret Qualley, nos lanza al corazón del capitalismo tardío. En concreto, hacia la mercantilización de los cuerpos humanos, y más específicamente, del cuerpo femenino en la industria audiovisual. La historia comienza con Elisabeth Sparkle, una reputada actriz californiana que protagoniza un icónico programa de fitness. Sin embargo, ha cumplido cincuenta años y la industria, que se ha enriquecido con la mercantilización de su cuerpo y trabajo, planea sustituirla simplemente porque está “demasiado vieja”, a pesar de que la actriz luzca un cuerpo atlético y normativo a sus 50 años. Al enterarse de la noticia, Elisabeth se siente acorralada y deprimida. De camino a casa, s